Los Gobiernos están permanentemente relacionados con el sector legal y gran parte de su comunicación se basa en aspectos técnicos, legales y políticos, presentados por lo general desde el punto de vista de la administración, pero no necesariamente desde las perspectivas del usuario. Las personas, por lo general, no entienden claramente cómo funciona el sistema legal y gubernamental, y eso es un gran obstáculo para que se encuentren la comunicación frente a lo que el ciudadano recibe/percibe y lo que la administración verdaderamente quiere comunicar.